miércoles, 9 de enero de 2008

GENTE INFAME: Dependientes Cenutrios del MacDonald's y sus compinches



Llevo bastante tiempo subsistiendo a base de comida basura, y durante este largo calvario mis cansados pies me han llevado a multitud de establecimientos de comida rápida, pudiendo descubrir con el tiempo, una subespecie dentro de la especie de los dependientes del McDonald’s: se trata de los Dependientes Cenutrios y sus colegas que van de visita.

Incluso en los McDonald's más lujosos cuentan con su Dependiente Cenutrio


No tengo nada particular en contra de los chicos y chicas que trabajan en el McDonald’s, no me caen especialmente mal, hay algunas chicas muy majas incluso (y eso que el uniforme se esfuerza por mostrar lo contrario), y gente que hasta te llega a atender bien y sin equivocarse, pero después como digo, un peldaño más abajo en la escala evolutiva que los demás compartimos, tienen lugar los Dependientes Cenutrios. Esta subespecie dentro del ecosistema del McDonald’s se compone por muchachitos de diecisiete años para arriba, normalmente muy delgaditos y con uniformes excesivamente grandes (porque da igual que se los den de su talla, al día siguiente ya les irán grandes), con la gorra encasquetada a presión en la cabeza (lo cual destaca las orejas de soplillo y esconde el peinado Cresta-Beckam que todos llevan) y suelen presentar un comportamiento excesivamente nervioso, y no me refiero a ese nerviosismo que presenta alguien cuando se le acumula el trabajo delante de las narices, cuando no controla todavía el puesto que ocupa en el trabajo o cuando sin querer le has echado RedBull al café en lugar de leche antes de ir al trabajo. Hablo de un nerviosismo patológico, un nerviosismo que presentaría un chimpancé con hiperactividad, un nerviosismo que hacen que presten atención a cualquier estímulo de su entorno menos al que importa, esto es, el cliente que tienen delante. Y cuando hablo de estímulos me refiero concretamente a los colegas del chaval, y es que éstos, como si fuese una manada de hienas inseparables se pasan la vida en el local “visitando” a su colega y aquí es donde todo empieza a fallar:

A- Empezarás a pedir y tendrás que repetir lo que quieres tres veces ya que el Dependiente Cenutrio estará pendiente de sus colegas –sentados en una mesa a un metro de la barra-, riendo, saludando con la mano o asintiendo con la cabeza las gracias de su camada. Tienes suerte de que el MacPollo se llame McPollo y no MacCandyman porque estarías siendo empalado por un negro con el torso lleno de abejas en cero coma segundos.

B- Intentarás pedir del tirón y no podrás, puesto que serás cortado varias veces por el Dependiente Cenutrio ya que éste intentará responder a los comentarios de sus compinches o intentará llamar su atención (con elocuentes frases del tipo “¡Rulas!¡Rulas!¡Mira!¡Es la Jenny!”, “No puedo tío, mi viejo me ha castigao”, “Como mola, nen” “A las cinco en el Bar Antón pa unos fusbolines”, o bien, “ tío, jejeje, sí hombre!!11! es la Jenny”).



"Enseguida te traigo tu Whooper" "Ehh...vale"


C- Una vez que hayas conseguido pedir, susodicho Dependiente Cenutrio intentará preparar tu menú, claro está, haciendo mil viajes a lugares innecesarios, yendo a la cocina cuatro veces para buscar “algo”, y parando para darles bebidas y helados a sus colegas cuando el encargado no mire (“tío, tío, dame un Sundae”, “No puedo Rulas, que estoy currando” “engatioquepocotenrollasnenquenotecuestaná”, “jejeje, toma tío”).

D- Cuando te prepare el menú, diez minutos más tarde, viene otra de las fases importantes en el proceso de ser atendido por el Dependiente Cenutrio: El regateo, y es que después de haber estado riendo las gracias de sus colegas y hablando con estos, descubrirás que además, ha apuntado en su máquina lo que le ha salido de la punta del capullo y empezará una discusión de besugos tal que así:
-Las patatas las he pedido normales.
-Ah, ¿en serio?
-Si, bastante en serio
-Pero yo las tengo anotadas Deluxe.
-No te lo discuto, pero te las había pedido normales.
-No, eh, me las habías pedido Deluxe.
-Pudiera ser si no fuese porque llevo años pidiendo siempre lo mismo y nunca las pido así.
-Pues hoy sí eh, que lo pone la máquina.
-Si, pero la máquina la has marcado tú, y obviamente, has errado en tu cometido.
-¿Entonces te las cambio?
-Sería un punto a favor tuyo, sí, teniendo en cuenta que no es lo que había pedido.
-Vale, pero para mí que las habías pedido Deluxe.
-Lo que tú digas.
Y no vale la pena alargar más la discusión por las patatas, porque a continuación vendrá la que corresponde al menú mediano que él te ha puesto grande, a la Fanta en lugar de Coca-Cola y al McPollo que ocupa el lugar del BigMac, por lo que es bueno reservar fuerzas. Obviamente al estar pendiente de sus colegas puedes olvidarte de tener pajitas, servilletas y salsas. Suerte que las bandejas las tienen delante, si no, sería recomendable vestir una parca con muchos bolsillos para llevar el menú a la mesa.

Pues no tiene mucha relación con el tema de hoy, pero buscando "McDonald's" me he encontrao esta foto que me ha hecho gracia. Tomadlo como el proceso de selección de personal, yo que sé


De todas maneras, gracias a mis técnicas deductivas ninja he aprendido con el paso del tiempo a saber colocarme en la cola donde está el dependiente más capaz y rápido de todos, y es tan simple como situarse en la del que más granos tenga en la cara y más jodido tengan su aspecto físico, puesto que esto nos indica que llevan mucho tiempo trabajando y comiendo allí. En cambio, colocarnos en la cola de alguien con un cutis fino y delicado nos puede llevar a un novatillo, o lo que es peor, a un Dependiente Cenutrio.

5 comentarios:

  1. Yo no frecuento este tipo de establecimiento, pero se de que clase de personajillos hablas. Muerte a todos.

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  2. A mi me sirvieron dos hamburguesas de 1 euro (habrán sufrido la correspondiente inflación como los donuts del dunkin'?) en vez de una bigmac. Una en la caja de la bigmac y otra fuera. Yo me pasé de listo y cuando todo contento llegué a casa me di cuenta de la triste realidad...

    Que cabrón, y encima me tuve que esperar a que no quedara nadie para que por fin se diera cuenta de que un cliente (yo) estaba esperando su pedido.

    Muerte!

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  3. Yo normalmente intento estar al loro de lo que van poniendo, más que nada porque siempre pido para llevar y así me apalanco en casa a comer basura mientras miro alguna serie y tal, pero si por alguna razón estoy distraido y no veo lo que me ponen (por estar mirando a alguna moza o algo), en cuanto llego al coche lo compruebo todo, y ocho de cada diez veces me toca volver a dentro a reclamar. Antes no lo miraba y más de una vez al llegar a casa he visto que se han olvidado la mitad de las cosas o bién que nada es lo que yo haía pedido.

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  4. Esto tiene una solución: Viena.

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  5. haber si nos entendemos:

    yo trabajo en mcdonald's hace ya 3 años y no os voy a discutir nada de lo que habeis dicho por que teneis razon. Lo que si no tolero es que generaliseis y el comentario del chico de barros y feo es mejor eso no te lo crees ni tu.

    Ya que el aspecto fisico de alguna de los empleados no tiene que ver si es bueno o por el contrario es un "dependiente cenutrio"

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