Estábamos en una excursión de colegio y teníamos que llegar a lo alto de la montaña donde había un castillo o unas ruinas o unas mariconadas de esas que te llevan a ver y uno de los profesores nos dijo que podíamos hacer dos grupos, unos para ir por el camino más sencillo y empedrado que era bastante largo y si queríamos otros podíamos ir por un camino por mitad de un bosque e ir subiendo por un sendero que se conocía, más chungo, pero más corto.
Como no, casi todos los tíos –muy machotes nosotros- escogimos ir con él por el camino difícil y corto, triscando entre musgo, árboles y pedruscos, mientras que casi todas las chicas y los más nenazas se fueron por el camino fácil y largo.
Al rato de ir trepando por ese bosquecillo vimos que el profesor andaba un poco perdido, y es que por lo visto, el senderito que se supone que conocía había desaparecido (según decía él, lo más seguro es que ni existiese y se lo había inventado) por lo que empezamos a dar vueltas y más vueltas ahora para aquí, ahora para allá, “creo que era por aquí”, “debe ser por allá”, “esto es alguien que lo ha borrao”. Por lo que estuvimos perdidos por el bosquecillo un puñado de rato.
Al final no se cómo, al salir del bosquecillo dimos con la mitad del caminito fácil pero largo, por lo que nos dediquemos a seguirlo hasta que llegamos al castillo mientras que el grupo de nenas y nenazas nos saludaban desde lo alto porque habían llegado hace rato.
Moraleja: Tira siempre por el camino fácil de la vida: miente, roba, mata y se un joputa
Como no, casi todos los tíos –muy machotes nosotros- escogimos ir con él por el camino difícil y corto, triscando entre musgo, árboles y pedruscos, mientras que casi todas las chicas y los más nenazas se fueron por el camino fácil y largo.
Al rato de ir trepando por ese bosquecillo vimos que el profesor andaba un poco perdido, y es que por lo visto, el senderito que se supone que conocía había desaparecido (según decía él, lo más seguro es que ni existiese y se lo había inventado) por lo que empezamos a dar vueltas y más vueltas ahora para aquí, ahora para allá, “creo que era por aquí”, “debe ser por allá”, “esto es alguien que lo ha borrao”. Por lo que estuvimos perdidos por el bosquecillo un puñado de rato.
Al final no se cómo, al salir del bosquecillo dimos con la mitad del caminito fácil pero largo, por lo que nos dediquemos a seguirlo hasta que llegamos al castillo mientras que el grupo de nenas y nenazas nos saludaban desde lo alto porque habían llegado hace rato.
Moraleja: Tira siempre por el camino fácil de la vida: miente, roba, mata y se un joputa