Hoy estaba leyendo un manga y he encontrado este fragmento que me ha hecho especialmente gracia:
“No puedo negar que tu valor como ser humano es muy bajo, pero, si por casualidad te esforzaras y llegaras a entrar en alguna empresa a trabajar…en ese caso, alguien sería expulsado del “juego”, la situación actual es como el juego de la silla, en el que la cantidad de sillas disminuyen…”
La vida como el juego de las sillas en que cada vez que la música para y uno de los jugadores ocupa un sitio, alguien queda eliminado. No es relevante y solo es el comentario de unas viñetas en un manga que poca gente va a leer y quien lo haga lo olvidará rápidamente, pero a mi me ha hecho gracia. Quizás no encontramos nuestro sitio en esta vida porque alguien supo sentarse más rápido en la silla y hemos sido eliminados de la partida sin darnos cuentas. Si esto es así ¿Cuándo volverá a empezar el juego? ¿Podremos ser más rápidos la próxima vez? ¿Volveremos a quedarnos descolocados y eliminados?
La canción que he puesto en la entrada me lleva acompañando hace ya más de un año para darme ánimos con su letra en avanzar. No ha servido de mucho, pero sigue gustándome.
Últimamente estoy viendo mucho anime, recuperando el tiempo perdido supongo. No se por qué dejé de mirarlo. Qué craso error fue dejar tantas cosas que me gustaban y ahora cuando miro atrás veo que lo único que me queda a mi lado son estas aficiones de las que renegué. En fin, os comento y recomiendo todo aquello que me he ido tragando por si tenéis tiempo y ganas de mirar algo. No voy a explicar de qué van, simplemente, os las recomiendo:
Naruto: Recuerdo que con la salida del manga en castellano me compré unos cuantos tomos y no me gustó mucho –nada-, no me hizo tilín la manera de narrar del autor ni el desarrollo de la historia, por suerte hace poco le di otra oportunidad y me hice con todo el manga y me he tragado la serie de anime. Es mejor que Dragon Ball como Shonen y no se me caen los anillos al decirlo y afirmarlo, los personajes están mejor tratados, definidos y desarrollados y una vez que el autor supera sus carencias narrativas de los primeros tomos se vuelve una muy buena gran serie. Aunque me llamen Narutard por afirmarlo. El anime por su parte es muy bueno, al menos hasta que empieza el relleno y la soporífera etapa de Shippuden; una animación de lujo, un dibujo excelente, una banda sonora acojonante.
Welcome to the NHK: Ya le dediqué una entrada a esta serie. Me encanta. Hice caso de las recomendaciones de la gente que me afirmó que el manga de origen era mejor. Es bueno, pero sigo prefiriendo el anime. En la versión de papel los personajes son demasiado miserables para mi gusto, o más que miserables, desequilibrados (mentalmente hablando), aparecen y desaparecen demasiadas veces y el final no me reconforta, está muy acelerado y forzado. El anime en cambio es más creíble, es triste, los personajes tienen problemas pero sin exagerarlos en su esperpéntica miseria y el final no está tan forzado. Se ha convertido en una de mis historias deprimentes preferidas.
Great Teacher Onizuka: Me espantó bastante el dibujo, en un principio parece una serie de anime ochentena, pero por suerte, te olvidas de la estética y el dibujo y te enganchas con sus personajes. El protagonista es un profesor degenerado, un pervertido, un camorrista, un bruto y un vago que solo piensa en jugar con sus alumnos. Eikichi Onizuka, 22 años, profesor y virgen. Una persona admirable. Quién pudiese tener su determinación y ser tan grande y entrañable. El manga del que procede esta serie está publicado por MangaLine, lo que se traduce en que, aunque han salido ocho volúmenes en nuestro idioma, yo no he visto ninguno todavía en ningún lugar. Lo más seguro es que al final se quede a medias o con una periodicidad bianual como todas las series de esta ¿editorial?
¿L'Arc en Ciel? Maravilla de Opening, cojones
Death Note: Mira que me habían hablado de esta serie y había sentido cosas muy buenas sobre ella. No se por qué he tardado tanto en verla, es muy buena, tanto da si os gustan las series de intriga o policiales o cómo se le quiera llamar. Vedla. Solo por su –malvado- protagonista y el personaje de L vale la pena tragarse todos los episodios. Quiero un Death Note.
Claymore: Otra de las series que empecé a tragarme en versión animada y he acabado comprando el manga. Muy oscura, no llega a ser Berserk (¿Algo en este mundo llega a ser Berserk? Lo dudo), pero está muy bien llevada. El dibujo del anime es, por llamarlo de alguna manera, extraño, lo que le da carisma, la animación es muy buena, y la banda sonora, magistral, por no hablar de lo original del argumento. Le achaco la absoluta oscuridad de algunas escenas que hacen que la acción sea en ocasiones extremadamente confusa. El opening y el ending, desde que las descubrí, los llevo en el mp3. El manga tiene un dibujo bastante claro, y aunque carente de fondos en los primeros cientos de páginas, es un autor que parece que gana soltura a marchas forzadas.
Evangelion: Evangelion es una serie que me tragué cuando llegó al mercado español allá por 1998, recuerdo que en el primer trabajo de verano que tuve me pasaba el día hablando con un amigo sobre los ángeles, los evangelions, Adam, Lilita y la lanza de longinus, lo que hacía que todo el mundo nos mirase raro como si fuésemos un par de fanáticos religiosos. De la serie tengo incluso los prehistóricos VHS que ya no puedo mirar porque no tengo dónde. Pero había olvidado lo jodidamente buena que es esta serie, hasta que este domingo pasado me decidí a hacer maratón en streaming de la versión renewal de los veintiséis episodios y la película de The End Of Evangelion. Qué grande es Gainax. Me encanta el final de la serie, me encantan las series cuyo final supone un cambio drástico en los personajes y en la vida de estos, donde mueren, cambian, tienen pérdidas o emprenden un viaje filosófico/personal de algún tipo.
Hablando de Gainax, os recomiendo Wings of Honneamise, más conocida como Royal Space Force, una de las mejores cintas que he tenido el placer de ver jamás. Yo mismo tendría que darle un visionado de revisión…por desgracia también la tengo en VHS…
Suzumiya Haruhi No yuutsu: Otra sorpresa que he tenido este año, sorpresa anunciada por otra parte porque de nuevo había leído sobre la calidad de la serie en varios sitios. Muy divertida, muy bien animada, muy original. Joder, incluso he empezado a leerme una de las novelas ligeras y eso que me siento hasta tonto leyendo algo tan simple, pero es que me encanta. Mi capítulo preferido: el número 9 en el que no pasa nada trascendental a primera vista. Para quien no sepa cual es, se trata del capítulo en el que Kyon tiene que ir a buscar el calefactor que Haruhi ha conseguido. Me encanta todo lo que rodea a este capítulo: esa sensación de tener un lugar a donde ir después de clase para reunirse (en este caso el club de literatura, pero ¿quién no ha tenido un amigo con un local, un garaje, una casita en el jardín…donde reunirse después de clase?) y resguardarse de la lluvia, esa melancolía del día lluvioso donde aunque te resguardes parece que esté mojado…ese hacerse tarde y anochecer del invierno…Y por encima de todo, es el capítulo –obviando el último- donde más clara se ve la relación de amor de los dos personajes principales y si no os lo parece…revisionadlo. Es muy grande.
Tengen Toppa Gurren-Lagan: Más de Gainax, otra serie que me ha encantado (¿será que no tengo criterio y me gusta todo?), y eso que los Mechas no me llaman en absoluto, pero el desarrollo de la serie me recuerda sobremanera a esos juegos de rol de la época 16-32bits, sobretodo al grandioso Xenogears. De nuevo una serie de anime donde los personajes evolucionan, crecen y cambian. Ver los primeros capítulos y ver los últimos es como ver dos series diferentes. Sí, quizás no es una serie adulta, sí, quizás todo transcurre demasiado rápido, pero tiene momentos épicos, de esos en que te levantas de la silla y gritas: ¡¿Quién coño te crees que soy?!¡Voy a perforar el mismísimo cielo!
Qué grande es Kamina, desde ya uno de los mejores personajes de anime de los últimos años.
En fin, esto es lo que llevo visto en los últimos meses, mañana seguramente tocará empezar alguna otra cosa nueva aunque no tengo muy claro el qué. Quizás un revisionado de Lodoss, quizás algo nuevo todavía sin determinar. De todas maneras, le doy gracias al anime que durante estas últimas semanas me ayuda a aplacar la extraña sensación de ansiedad y pesadumbre que tengo encima todo el día.
Quizás ver tanto anime es un paso más en mi evolución para convertirme en un hikkikomori con todas las de la ley. Quién sabe.