Imagina que hoy (bueno, hoy no que es domingo) en un puntazo, salgo a la calle y me compro el juego de los hipopótamos tragabolas. No, no el videojuego -que no sé ni tan solo si eso existe-, si no el clásico juego de mesa de MB. Y por A o por B reúno a tres amigos igual de aburridos o más que yo y me los traigo a casa para pasar la tarde echando unas partidas. Imagina, además, que nos da por grabarnos mientras jugamos al Tragabolas y que mientras lo hacemos y comemos ganchitos nos da por soltar memes de internet, jugar haciendo el mongolo, gritar "moar moar" como si acabásemos de descubrir 4chan y no paramos de soltar paridas durante 2 horas de vídeo. Ahora ponle todavía más imaginación e imagina que colgamos el vídeo en un canal nuevo de Youtube y por una conjunción astral que sólo ocurre cada mil años, lo petamos. Lo petamos fuertemente.