Análisis Bastion

 Cuando Kid despierta su mundo se haya destruido y fragmentado, trozos de lo que una vez fue suelo firme se mantienen en suspensión y no quedan prácticamente supervivientes; casi todos los habitantes de la ciudad, Caelonia, han sido convertidos en ceniza y por todos lados se encuentran extrañas criaturas hostiles. Tal y como los planes de evacuación constaban, Kid se dirige al punto de reunión, el Bastión, donde conocerá a Ruks, un viejo que le instará a buscar los fragmentos del núcleo, que permitirán, de cierto modo, poner solución al gran desastre. Ésta es la trama con la que se inicia Bastion, un action-rpg desarrollado por Giant Games, un pequeño equipo de siete personas que tardaron dos años en dar forma al proyecto, lanzado tanto para Xbox 360 vía bazar, como a través de la plataforma digital de Valve, Steam.

El juego se desarrolla en dos partes diferenciadas, una, la central, está compuesta por el Bastión que da nombre al juego y donde podremos construir diferentes edificios, como la forja o la armería, y que ayudarán a Kid en su aventura, así como hablar con los personajes que encontramos durante nuestra aventura y que nos darán pistas de lo sucedido en el gran desastre y desarrollarán la trama. La otra parte se trata de las diferentes zonas de juego a las que podremos viajar en busca de los fragmentos de núcleo, donde lucharemos contra enemigos, ganaremos experiencia y conseguiremos armas nuevas y objetos para mejorar éstas.

El sistema de juego es muy sencillo, ya que básicamente se resume en acabar con todos los enemigos que encontramos por nuestro camino, desde el inicio del nivel hasta el final de éste. En este sentido el juego peca de poco variado, dado que hay poca variedad de enemigos y la mayor parte se ganan sin necesidad de recurrir a más estrategia que la de golpearlos sin parar y de tanto en tanto bloquear sus ataques. Ni tan solo la inclusión de diferentes armas hará que nos parezca estar todo el rato realizando lo mismo, ya que, aunque se ha intentado, no se ha conseguido que éstas estén lo suficientemente diferenciadas las unas de las otras. Una vez que lleguemos al final del nivel volveremos al bastión donde mejoraremos las armas, las cambiaremos por otras si queremos, haremos los preparativos adecuados y tiraremos hacia el siguiente nivel.

En cuanto a los elementos RPG de Bastion, Kid, nuestro protagonista es capaz de subir niveles y volverse más fuerte pero su nivel de personalización es bastante limitado: no tiene stats que mejoren más allá de la vida y la fuerza, ni puntos de habilidad que colocar, ni prácticamente ninguna mejora que no sea la  de aumentar la capacidad de licores que puede llevar encima, que no son otra cosa que bebidas que de forma pasiva nos otorgan bonus como hacer más daño, más porcentaje de crítico, revivir tras caer en combate, etc. Además, en nuestra primera pasada por el juego no llegaremos a subir más de cinco niveles, siendo por tanto éste, un aspecto bastante secundario. En lugar de Kid, lo que sí permite personalización son las armas que vamos encontrando durante el transcurso del juego, que constan cada una de un árbol de mejoras que iremos activando a partir de los objetos que encontremos por los niveles -o compremos más adelante en la tienda del bastión- y los fragmentos de piedra azul que sirven de moneda en el juego.

Gráficamente el juego es muy bonito y cuidado, los escenarios están mimados hasta el extremo con una gran variedad de elementos -muchos de ellos destruibles y bien integrados con los que no lo son-, llenos de estructuras diferentes de todo tipo intentando dar en todo momento ese aspecto de mundo destruido y unido por retazos. La sensación de que el mundo está formándose a nuestros pies resulta muy curiosa, con montones de baldosas, piedras y demás elementos apareciendo de la nada y uniéndose en caminos que nos llevan de lugar a lugar, todo dibujado a mano con un mimo excelente. Kid, el personaje principal, por su lado, está realizado poligonalmente pero se integra a la perfección con los fondos. El único defecto que se le puede achacar al apartado gráfico es que hubiese sido genial que algunos enemigos contasen con más cuadros de animación para dar al juego todavía más belleza visual.

Altos y bajos sería lo que mejor describe el aspecto sonoro de Bastion. Se ha intentado que la música nos de ese ambiente a desesperanza, mundo inhóspito, tragedia...que intenta transmitir Bastion, pero en muchos momentos la música acaba pasando a un segundo plano y acaba sin destacar. Cierto es que tiene temas relativamente buenos, pero no hay ninguno que acabe quedándose en nuestra cabeza salvo claro está el tema cantado de Zia “Build That Wall”, una canción que tuvo el honor de llevarse el premio a la mejor canción en los VGA de 2011 y que se contrapone a otros temas que no acaban de estar bien cohesionados con el ambiente del juego, como alguno de corte country que acaba chirriando al jugador. Vamos, una de cal y una de arena, grandes temas con otros mediocres.

Otro aspecto curioso del apartado sonoro es el narrador: Durante todo el transcurso del juego Rucks nos va relatando todo lo que sucede: Por dónde va Kid, los enemigos a los que se enfrenta, las armas que usa, pensamientos suyos sobre lo sucedido en la catástrofe, los personajes que se encuentra, la gente fallecida, el estado del mundo...Todo en Bastion se encuentra narrado por la interesante y profunda voz de nuestro guía dándole al título un aspecto nunca visto en un juego, sin hacerse pesado, sin repetir frases y siendo siempre relevante. Un gran aporte que le da a Bastion un toque especial.

En definitiva, con Bastion nos encontramos un gran juego descargable, preciosista, que muestra el mimo y cuidado puesto por todo el equipo desarrollador en su concepción, desde el aspecto gráfico al sonoro como en el jugable se nota que la gente de Giant Games ha intentado hacer algo fresco, nuevo, distintivo y que haga que su título no sea uno más del montón. En algunas cosas lo han conseguido, en otras se han quedado por el camino. Es verdad que el título peca de corto (sobretodo en el Nuevo juego +, donde en tres horitas lo acabamos) y quizás de ser un poco repetitivo o de que no presente elementos demasiado novedosos en la personalización de armas y personaje, pero lo que cuenta, lo que realmente vale, no son esos pequeños defectos, si no el resultado global, la sensación que nos deja al final, cuando estamos viendo los créditos finales, y esa, esa no podría ser mejor.

Lo mejor:
-Gráficamente es muy bonito, cuidado al extremo, montones de elementos decorativos diferentes, montones de tiles, estructuras, hiervas, rocas...Los escenarios podrán pecar de cualquier cosa menos de repetitivos y poco detallados.

-La voz en off ayuda mucho a la ambientación, es profunda, no es repetitiva, enriquece el argumento del juego y es muy buena idea. Lástima que esté en inglés.

-Multitud de armas y habilidades para ir cambiando y eso que no es un juego extremadamente largo.

-Además del modo historia cuenta con una aventura + donde se explica algo más el posible final de la aventura, un modo por puntos y varias prueba para cada arma para conseguir alguna recompensa.

-Ambos finales del juego, según lo que escojamos, son simples, pero muy bonitos.

-Los temas cantados del juego son bellos y le pegan como anillo al dedo al juego.

Lo peor:

-Es un action RPG...Pero tenemos poca personalización del personaje, apenas subimos niveles ni mejoramos las armas en nuestra primera visita al mundo del juego.

-Muchos temas pasan desapercibidos o no pegan con el juego.

-Un poco demasiado corto.

-Se puede volver un poco repetitivo, no se nota mucho debido a la duración, pero aún así no le vendría mal más variedad argumental o situacional.

-La voz en off en inglés, está subtitulada, pero en mitad de la acción puede ser incómodo pararse a leer subtitulos que a veces corren demasiado deprisa. Quien no entienda inglés no pillará ni papa en algunos momentos.

-Poca variedad de enemigos y no les vendría nada mal una mejor animación.

-Algunos momentos son un poco caóticos y no sabremos quien nos ataca ni de donde.

-Jugar con teclado se hace bastante incómodo e impreciso, se nota que está hecho para jugarse con el mando de Xbox.

Nota: 8