Análisis: Batman Arkham City

He leído ya varias veces durante los últimos años que esta es la generación donde más títulos tripe A están apareciendo en el mercado y es cuando pruebo alguno de esos supuestos títulos must-have con los que la gente se llena la boca que me doy cuenta de la realidad: Esos presuntos  imprescindibles de esta generación, no son más que los típicos juegos mediocres que han existido durante toda la vida aderezados con buenas campañas de marketing. No son títulos malos, desde luego,  pero  tampoco son títulos notables como se nos quiere hacer ver, son juegos normalitos con alguna que otra virtud y alguna carencia por aquí y allá, pasto de alquiler, de compra a precio rebajado o préstamo de algún amigo para pasar el fin de semana. Batman Arkham City sería un buen ejemplo de este tipo de juego, un lanzamiento supuestamente grande de la generación que en realidad no pasa de ser un juego entretenido y normalito, con algunas cosas destacables pero también con bastantes defectos a sus espaldas y que, desde luego, dentro de unos años, cuando el tiempo lo coloque en su lugar, no pasará de haber sido un juego entretenido sin más en su día.  

Como ya hago referencia arriba, Batman Arkham City no es mal juego, ni mucho menos, se nota que sus creadores han intentado poner todo el mimo posible en el proyecto y que respetan al máximo al personaje y su mitología, que han intentado crear algo diferente en cuanto al sistema de combates y el transcurso de su historia, lo que ocurre es que por A o por B la cosa no cuaja del todo.

Para empezar nos encontramos con que Batman Arkham City es un juego realmente corto, si vamos directos a hacer la historia principal esta nos durará un suspiro y nos quedaremos con cara de tonto al ver que en un par de tardes a lo sumo ya la hemos completado. Para intentar solucionar esto Rocksteady, el estudio responsable del juego, ha distribuido por toda la ciudad una serie de misiones secundarias que alarguen un poquito la cosa pero no han sabido estructurarlas muy bien. Así, para activar muchas de ellas lo que debemos hacer es pasear dando tumbos de un lado a otro de la ciudad esperando a "escuchar" algo por la calle que la active o a encontrar algún elemento que haga saltar esa misión secundaria, como puede ser ver a un personaje en lo alto de un edificio y dirigirnos a hablar con él, escuchar una llamada de auxilio, contestar un teléfono, entrar en un edificio...La gran pega de esto es que si vamos directo a la misión principal lo más seguro es que nos dejemos buena parte de las secundarias por completar y que si nos ponemos con ellas seguramente nos aburramos y las acabemos abandonando, porque, y ahí otra gran pega del juego, empezar una misión secundaria no implica el poder seguirla hasta el final, si no que nos vemos obligados a hacerlas a cachitos, completar una parte y luego esperar a que el juego se decida a activar la continuación de la misma, llegando al absurdo punto de acabar el juego y seguir dando vueltas por la ciudad en busca del "trigger" que active la continuación de una secundaria que tenemos a medias. Así es fácil sumar horas de juego.

Y si sólo fuese esto la forma de alargar la vida del título no pasaría nada, no dejaría de ser un buen juego, pero lo peor viene de mano de los enigmas de "The Riddler" uno de los archi-villanos de Batman y que ha decidido repartir por toda la ciudad nada más y nada menos que 400 -sí, 400- trofeos que tenemos que recolectar para ir completando su misión secundaria y desbloquear contenido exra. Y no estaría tan mal el tener que recoger tan excesivo número de objetos por el mapeado si no fuese porque no basta con encontrarlo y pillarlo, si no que la mayoría de ellos requieren el realizar alguna acción especial para poderlo obtener, muchas veces relacionada con algún poder de Batman que todavía no poseemos y que  tenemos que adquirir. No es bastante castigo el tener que recoger tan exagerado número de coleccionables con que encima puede ser que uno de ellos que vemos al principio del juego no lo podamos recoger hasta bien llegado el punto final de la aventura (si es que llegados al final hemos podido obtener todas las habilidades disponibles). 

Y desde luego, el hecho de que además de la historia principal Rocksteady haya hecho el esfuerzo de incorporar un modo de juego repleto de desafíos extra no mejora la cosa porque el jugador no puede evitar pensar que mucho mejor habría sido dedicar el tiempo y esfuerzo en él en crear más misiones secundarias o darle un poquito más de duración a la historia principal. Una pena. 

Otras de las cosas que me han sorprendido del título es su sistema de combate, del cual había leído maravillas de todo tipo, desde que era novedoso, original, muy bien llevado...Por desgracia, no podría estar más en desacuerdo. Este sistema de combate tan "novedoso" se basa en dos premisas, la primera de todas, repartir estopa de la buena como toda la vida mediante puñetazos clásicos y tópicos entre los que podemos combinar nuestra armas lanzando el batarang, dando capazos, arrebatando el arma a los enemigos y otras muchas gadgetocosas que puede usar Batman y la segunda de ella es esperar a que el enemigo nos vaya a atacar previo aviso encima de su cabeza para apretar un botón y hacerle un counter impresionante. Cuantos más golpes seguidos encadenemos  y más suba el marcador de combo más daño inflingiremos con nuestros golpes. Lo malo del asunto es que al poco rato uno se da cuenta de que es mucho más efectivo quedarse a esperar a que el enemigo nos ataque y contrarrestarle que no dedicarnos a golpear por nuestra iniciativa  sobretodo porque si nos quedamos quietos un par de segundos esperando que el enemigo nos ataque nuestro contador de combo no se pierde pero si decidimos dar un golpe, erramos y lo lanzamos al aire el marcador de combo se resetea y de nuevo pasamos a infligir poco daño y encima perder la opción de utilizar ataques especiales que tienen como requisito alcanzar determinado número en el marcador de combos.  No deja de ser extraño y absurdo que quedarse quieto permita conservar nuestro marcador y lanzar un puño al aire nos lo reinicie. Al final los combates se acaban volviendo un tedio horrible y rutinario donde lo único que hacemos es dejar a Batman quieto y apretar el botón de counter cada vez que un enemigo nos avise del ataque. Eso sí, los movimientos del hombre murciélago son totalmente impresionantes sobretodo esquivando y contrarrestando el ataque de tres o cuatro enemigos a la vez, pero es muy triste poder resolver la mayoría de los combates utilizando un solo dedo. Satisfacción para el jugador casual supongo, frustración para el que busca algo más. 

En lo que sí que hay que dar crédito a los responsables del juego es cuando se nos presentan situaciones que se pueden resolver con el sigilo y la infiltración, golpeando y desapareciendo como un ninja, o mejor dicho, como el propio Batman haría. Así, gracias al gancho, las bombas de humo  y otros utensilios podemos acabar con un enemigo, desaparecer, esperar en una plataforma elevada estudiando la situación de los enemigos, volver a atacar sigilosamente, escondernos bajo el suelo...Y de esta forma poco a poco ir eliminando a todos los delincuentes de la zona con el atractivo de que estos cada vez se ponen más nerviosos al ver que su número va menguando, instándote a luchar cara a cara, tramando estratagemas para poder sobrevivir, disparando hacia el aire, permaneciendo juntos...Desde luego, el feeling de estar tomando el papel de Batman en esos momentos es total, dejarlos colgados en el aire, interrogarlos, desarmarlos...Multitud de opciones para superar cada situación y no tener que recurrir siempre al limitado -pero espectacular- combate del juego. De igual forma es loable la recreación de toda la ciudad, el espíritu de Gotham, siniestro, oscuro, gótico y  peligroso ha sido captado a la perfección, sus habitantes -delincuentes en este caso- también recrean de maravilla esa sensación de estar  ante enemigos que no se andan con chiquitas y es que, un simple fallo nuestro, puede hacer que nos acribillen sin piedad y acabar con nuestra vida en segundos.

Hay que agradecer de igual modo que el juego cuente con un doblaje bastante decente al castellano, cierto es que no pasará a los anales de la historia y que algunos personajes parecen tener al típico doblador de videojuegos que se toma su trabajo como algo menor -Te miro a ti, dobladora de Harley Quinn-, pero otros detalles, como el hecho de que el doblador de Batman sea el mismo que pone voz a Christian Bale en las películas del Caballero Oscuro, acaban compensando la cosa.

En lo que sí destaca, y de qué manera, Arkham City, es en su brutal banda sonora, ya desde los primeros compases del juego, en su propia pantalla de inicio nos deja las cosas claras con una composición genial, al nivel del temazo principal de una gran película. De igual modo los cortes que suenan en los momentos de acción rozan un gran nivel y ayudan a poner al jugador dentro de su papel de Batman con ritmos que invitan a la acción, al suspense y al disparo andrenalínico en sangre. 

Batman Arkham city es un buen juego, hace muchas cosas bien y al finalizarlo no deja un mal sabor de boca pero ni mucho menos es ese título AAA que se nos quiere hacer ver, tiene muchisimas carencias que hace que no pueda llegar a lo más alto. Su sistema de combate no está bien implementado, su modo historia es demasiado corto y está hasta arriba de elementos para intentar camuflar las pocas horas de juego, como por ejemplo, el exceso número de coleccionables. Aún así el amor de Rocksteady por Batman se denota en la gran ambientación del juego, que junto a su banda sonora hará que los fans de, murciélago disfruten de lo lindo con el título. 

Lo mejor:
-Posiblemente el mejor juego del murciélago hasta la fecha junto a su primera entrega. Es el que mejor recoge el mundo de este personaje en cuanto a ambientación y personajes. 
-Todos los utensilios y armas a disposición de Batman, sobretodo cuando se utilizan para ir acabando con los rivales uno a uno sin que nos encuentren.
-El modo "detective" con el que cuenta Batman para inspeccionarlo todo en su entorno, lugares donde agarrarse, recovecos donde esconderse, estado de ánimo de los enemigos y equipamiento... 
-Las luchas contra los enemigos son muy vistosas y contundentes, sobretodo ir encadenando uno tras otro los counters que realiza el murciélago. Los bosses por su lado son divertidos y variados.
-La banda sonora del juego es una maravilla, los FX son bastante potentes  y el doblaje, salvo alguna que otra actuación no está del todo mal. 
-El detalle de que a medida que avanzamos en la aventura Batman cada vez esté más hecho polvo y esto se note en su uniforme, lleno de roturas, rascadas y suciedad.

Lo peor:
-La historia principal es muy corta, en cuatro ratos yendo al grano la acabamos.
-Muchas de las sidequests no están bien implementadas, nos obligan a dar vueltas por la ciudad hasta que salta el siguiente suceso que la hace seguir.
-Demasiado intento artificial para alargar la vida del juego, demasiado coleccionable aburridísimo de recoger o muchos modos de misiones extra ajenos al juego que no aportan demasiado, muchos de ellos desbloqueados también en base a esos coleccionables.
-El sistema de combate es vacío y simple, maquillado con un montón de espectacularidad para que la gente no sé dé cuenta. Es ideal para la gente que no quiere muchas complicaciones. 
-La estructura de la ciudad no está muy bien realizada en cuanto al acceso a las diversas zonas. Por suerte no es muy grande y una cosa equilibra la otra. 
-El DLC de Catwoman, si no lo tienes te quedas sin ver parte de la ya corta historia.
-El maldito tedio cada vez que nos matan de tener que ver una cutscene con un archi-enemigo soltando un comentario y lo que tarda en volver a cargar la misma zona donde estábamos. 

NOTA: 6.9