martes, 6 de agosto de 2013

Análisis Mario Kart 7

Sí, lo sé, lo sé, a Mario Kart Wii le di bastante caña en su día y si no me equivoco es el juego al que le he dado la nota más baja de todos de los que he hablado en el blog. Y vale, lo reconozco, me divertí mucho en su día con él y le dediqué un buen puñado de horas tanto a su modo de un jugador como al online. Y también reconozco que de un tiempo a esta parte he echado bastante de menos el echarme alguna carrerilla en alguno de sus circuitos -por aquella extraña características de algunos juegos que cuando hace tiempo que no juegas se te olvidan las cosas negativas y sólo recuerdas lo positivo- así que, aprovechando el anuncio de Mario Kart 8 y que el mono ha ido en aumento decidí hacerme con la séptima entrega para 3DS.


Lo primero de todo: Decepción. Lo siento, sé que a muchos no, pero a mi lo de llevar motos en Mario Kart me encantaba. Me gustaba muchísimo toda la profundidad que daba lo de conducir haciendo el caballito para ir más rápido y el verte limitado a un solo mini-turbo y no dos. Por desgracia en Mario Kart 7 han echado marcha atrás y han vuelto a la conducción de karts y nada más que karts.  Lo segundo de todo: Más decepción. En lo que respecta a la plantilla, por algún desconocido motivo han decidido también cargarse gran parte de los conductores que salían en la versión para Wii. Decimos adiós a las versiones baby de Mario y compañía, decimos adiós a Toadette, a Diddy Kong y,  lo más sangrante para mi, a mi querido Birdo. Hay que destacar que de igual forma que hay personajes que han desaparecido otros se estrenan en la serie y contamos con las nuevas incorporaciones -algunas bastante anodinas- de la reina abeja de Galaxy, Metal Mario o Lakitu. Me parece estupendo que a cada entrega se incorporen nuevos personajes pero no logro entender el por qué se eliminan a antiguos corredores.



Una de las novedades del juego respecto a otra entrega es que ahora durante las carreras podemos ir recolectando monedas en las pistas hasta un máximo de 10 en stock que permiten ganar algo de impulso en el momento de recogerlas y lo más interesante de todo, conseguir nuevas piezas para nuestro Kart. Así esta entrega permite personalizar elementos como la carrocería, las ruedas y los cacharros para volar de los que ya hablaré más adelante cada uno contando con diferentes características de peso, acceleracción, manejo... Pero no os llevéis a confusión, esto no significa que contemos con una tienda donde podamos ir compran las mejoras según nuestra conveniencia ni nada de eso, simplemente es que a cada X cantidad de monedas acumuladas se irá desbloqueando alguna pieza nueva que podremos optar a seleccionar siempre en el orden que el juego establece. La verdad es que es otro pequeño bluff que ante una idea buena como es la de la personalización de los vehículos tengamos que estar limitados a los criterios de desbloqueo del propio juego y no podamos entrar en una pequeña tienda para comprar aquello que más nos apetezca y así darnos el ansia por acumular monedas durante las carreras. Del modo en el que está implementado todo se queda en un "ir haciendo" en el que si cogemos monedas es simplemente porque nos dará el pequeño accelerón momentáneo y no porque tengamos en mente ahorrar para comprar algo convirtiéndolo todo en un "ya llegará tarde o temprano".




En cuanto a lo que comentaba de cacharros para volar se trata de otra incorporación de este nuevo Mario Kart y es que los circuitos, tanto sean nuevos como los antiguos de las copa retro están adaptados para que tengan secciones donde nuestro Kart echa a volar o se sumerge bajo agua o en algunos casos -aunque son los menos- podamos optar si ir por tierra o bajo agua. De nuevo la premisa en la que se basa esta novedad es muy buena pero por desgracia da la sensación de haberse quedado una vez más a medio camino en su realización porque parte de la gracia habría consistido en tener que decidir antes de la carrera si queremos que nuestro vehículo sea marítimo, terrestre o aéreo y dependiendo de la elección que llegados a la hora de la carrera se presentasen algunas rutas o trazados alternativos. Esto habría venido de lujo junto a la libre compra de partes para el Kart y haciendo que la rejugabilidad de cada circuito aumentase muchos enteros por el interés de ver todas las rutas posibles del mismo y descubrir atajos exclusivos del vehículo. Tal como está en el juego, a efectos prácticos, el que una sección de la carrera del juego la hagamos planeando o bajo agua tiene poca relevancia.




A parte de todo esto, cambios en los objetos, donde se elimina el que era mi objeto preferido -este Mario Kart se carga todo lo que más me gustaba del de Wii, curioso-: el bloque POW, porque era a mi modo de ver el único de todos los existentes que  requería precisión  para evitar sus efectos y añadía profundidad jugable al título. También desaparecen otros como la seta gigante y se incorporan cosas como la cola de mapache para darle golpetazos a los rivales o un ítem que nos otorga siete objetos a la vez. Se mantienen por su lado los típicos y clásicos caparazones, las pieles de plátano, setas y el horrible caparazón con alas que ahora además de lanzarse a por el conductor que esté en primera posición se llevará por delante a todos los que pille en su camino. Así que esperad lo que ya se ha vuelto clásico en la saga, recibir tortazos, golpetazos uno tras otro de caparazones, combos mortales que os envían al vacío cuando estáis en al recta final de la carrera pasando de primera posición a una vergonzosa última, la aleatoriedad total en las carreras y la dificultad de sacar tres estrellas en las copas cuando depende de la suerte.




En cuanto al contenido en si nos encontramos con las típicas tres cilindradas de la saga: 50, 100 y 150 CC dentro de las cuales contamos con las mismas copas divididas en cuatro con circuitos nuevos y cuatro con circuitos retro que reciclan pistas de las versiones de Snes, N64, NGC, DS y Wii, siendo el único cambio entre cilindradas la velocidad de nuestros vehículos -que en esta entrega es menos patente- y sobretodo la dificultad de las copas, siendo la de 50CC un paseillo y contando la de 150CC con rivales más agresivos y donde se dan los conocidos combos de objetos en la última recta y los tongos y robos de victoria más escandalosos e indignantes. Hay que decir que las nuevas pistas creadas para este Mario Kart están bastante bien y son muy divertidas y tienen la novedad de las pistas de "vuelta" única, donde en lugar de dar varias vueltas a un mismo circuito nos encontramos un trayecto dividido en varios tramos, inspirados en la isla Wushu de Wii Sports Resort. En cuanto a las viejas, se ven bastante bien en su traspaso a la portátil 3D y mantienen el tipo muy bien (lo que demuestra lo poco exigente que era por ejemplo Mario Kart Wii en materia gráfica) y se disfrutan mucho aunque siempre queda el tema de las preferencias personales en cuanto a la selección de pistas realizadas.

Gratamente me ha vuelto a sorprender el sonido del juego, que sigue con composiciones frescas, originales y pegadizas  y que siguen alejándose del manido Koji Kondo y sus sonidos repetitivos que ya cansan. Sigue siendo toda una alegría ver que se optan por músicas dinámicas y simpáticas y no por el repelente WapWap que, bueno, todos sabemos qué saga del fontanero ameniza. En cuanto a efectos, pues lo mismo de todas las demás entregas, las típicas voces de cada personaje al recibir golpes, adelantar (como te echo de menos Byrdo :( ), los mismos efectos de caparazones y objetos varios...Vamos, todo muy reconocible para el fan de la saga.


A parte de todo lo comentado este Mario Kart vuelve a contar con modo online como ya viene siendo habitual en la saga, un modo contrarreloj con fantasmas que te van llegando a la consola vía Spot Pass y alguna cosilla más que de nuevo denota que Nintendo no tiene mucho interés por implementar en esta franquicia un modo de misiones o modo historia que le de algo más de vidilla al título. 


Mario Kart 7 sigue siendo tan divertido como odioso a partes iguales por la aleatoriedad de sus carreras y los robos descarados de la infame CPU, es un gran juego y un indispensable de la consola, sobretodo para echarse partidillas con amiguetes vía internet donde destapa su potencial. Por desgracia se nota que en cuanto a desarrollo le ha faltado tiempo en acabarse de pulir y ampliar opciones. Se echan de menos las motos, más personajes y que las opciones de personalización de los karts diesen más de si, poder comprar piezas libremente y abandonar el sistema de desbloqueo automático.  También se echa de menos el tener alguna copa más disponible y que las opciones de ir por mar o por aire fuesen más ricas y no algo que se queda en anecdótico. Aún así, como digo, uno de los imprescindibles de la consola siempre que seas consciente de que más de una vez vas a apagar la máquina cabreado después de recibir una ensalada injusta de golpes cuando estás a punto de cruzar la línea de meta. Es lo que tiene Mario Kart. 

Lo mejor:
-Los nuevos circuitos están muy bien diseñados y son originales (salvo el de la ciudad de Bowser que tiene algún bugazo que nos puede hacer planear casi infinitamente en la línea de llegada). El nuevo concepto de circuito partido en diferentes tramos está muy bien. 
-Algo tendrá el maldito cuando por mucho que nos haga cabrear siempre volvemos a él para echar una carrerilla. 

Lo peor:
-Se nota la falta de tiempo y lo apresurado de su desarrollo en lo parco de personajes, la ausencia de motos, eliminación de objetos, el sistema de conseguir piezas tan rancio y el poco partido que se le ha sacado a lo de ir bajo agua o planeando que se queda en anecdótico. 
- Algunas mecánicas huelen ya a rancio como la de tener un rival prefijado que siempre es el que pugna por ganarnos, los misteriosos combos de objetos en la última vuelta o los accelerones mágicos de algunos vehículos rivales que hacen que dudemos de las características de las piezas porque no se adaptan a su descripción de aceleración y velocidad punta.


Nota:7.5

4 comentarios:

  1. a mi el juego me gusta, pero precisamente eso, carece de contenido.

    Me quedo mil veces antes con los sonic cochecitos.

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  2. Jejejeje, te has quedado agusto.

    Los Mario Kart ya son eso. El tema es que de vez en cuando te entra el mono de jugarlo y siempre está bien que haya una nueva entrega con el que ponerse ^_^

    Yo lo jugué un poco el 7, pero lo dejé aparcado pronto porque la 3DS se me clavaba en las manos y era muy incómodo. Espero jugarlo a full cuando tenga una XL :)

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  3. ¿Por qué la gente te tacha siempre de antiNintendo si te juegas a fondo hasta los Mario Kart? Panda de ignorantes...

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  4. Vaya, justo veo tu análisis. Hice uno similar y tampoco lo dejé bien parado al pobre.
    Una cosa que no me gustó es que no existe modo versus, como en el de Wii o DS. Haces ahí las carreras, cuantas quieras y las veces que quieras, como quieras. Aqui te lo han quitado. O te tragas cuatro carreras solo en Grand Prix, o haces un versus con otro jugador por StreetPass (que o elige sus circuitos aleatorios o te comes siempre cuatro iguales) que también son solo cuatro carreras.

    Me encantan los Mario Kart, pero este me decepcionó mucho.

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