jueves, 17 de octubre de 2013

Análisis Final Fantasy XIII

En  el cuento de El Rey desnudo de Christian Andersen unos pícaros le confeccionan a un rey un traje realizado con las mejores y más suaves telas habidas y por haber con la particularidad de que esas telas son invisibles a los ojos de los necios. Obviamente ningún traje había sido realizado y estos pícaros se aprovechaban del hecho de que nadie se atrevería a decir que no veía el traje  ya que en ese caso quedaría patente de que se trataba de un estúpido siendo el primero en decir que veía el traje el propio rey. De esta forma los pícaros podrían quedarse con el dinero y los materiales de la confección.  Así llegó el día de realizar un desfile y el rey salió a la calle con el traje puesto sin ser consciente de que estaba saliendo a la calle a pasearse totalmente desnudo. Como la gente que asistía al desfile tampoco quería admitir que eran unos necios delante de los demás todos aclamaron  las bellas ropas del rey simulando el hecho de que las podían apreciar perfectamente hasta que un niño gritó que el rey iba desnudo haciendo que la gente entrase en razón y todos reconociesen la desnudez del rey. En este caso Final Fantasy XIII es el rey y por desgracia en Square Enix no quedaba ningún niño que les hiciese entrar en razón.