jueves, 15 de octubre de 2009

Retro análisis: Jet Set Radio Future




UNDERSTAND THE CONCEPT OF LOVE


Corría el año 2000 y algunos jugadores afortunados disfrutábamos por aquellas fechas de la que iba a ser la última consola de Sega, la Dreamcast, una de las máquinas donde aparecieron algunas de las propuestas más frescas y originales de la compañía del erizo azul antes de su paso a third party. Algunos de estos afortunados podíamos disfrutar también por aquellas fechas de uno de estos lanzamientos tan innovadores :Jet Set Radio, un juego arcade en el que controlando a chavales montados en patines en línea teníamos que realizar graffitis por diversas zonas de una ciudad, todo aderezado con el uso -por primera vez- de Cell-shading, un diseño rompedor y una música de lo más carismática. No pasó mucho tiempo hasta que este juego se convirtió en uno de los exponentes de la máquina.






Un par de años después y tras el cese de Sega como fabricante de Hardware, la que iba a ser la segunda parte del título para la consola blanca se convirtió en una entrega exclusiva para la primera incursión de Microsoft en el mundo de las videoconsolas: Xbox.

Esta nueva entrega se tituló Jet Set Radio Future y más que retomar el argumento de la primera entrega para continuarlo lo reinterpretaba de nuevo, pudiéndose considerar más un Remake que no una segunda parte al uso, siendo innecesario haber jugado al primero para poder jugar a este título, ya que la mayor parte de los personajes y la ciudad repetían.




Gráficamente Jet Set Radio Future continuaba con la misma estética en Cell-Shaded del título de Dreamcast y que tan de moda se había puesto a raíz de la primera entrega. Eso sí, la potencia extra de la consola de Microsoft en comparación con la de Sega permitió pulir mucho más el aspecto gráfico del juego con contornos en los personajes más definidos y finos, mayor número de polígonos y efectos en los modelados y entornos y con zonas de juego mucho más grandes. Asimismo se aprovechó para dar a todos los personajes un toque más estilizado y futurista acorde con la coletilla del título. Los escenarios por su lado, a parte de crecer exponencialmente de tamaño como hemos mencionado se llenaron de gran cantidad de elementos que podían ser destrozados: cristales, mesas, cubos de basura, cajas...Tráfico en las carreteras y sobretodo gente, mucha gente paseando por todos lados a la que podíamos empujar y arrollar mientras gritaban asustados a nuestro paso.
Cierto es que para tratarse de Xbox, Jet Set Radio Future no sacaba todo el provecho de la máquina ni mucho menos y viendo hasta donde se llegó con ésta el título de Sega podría haber dado mucho más de si pero teniendo en cuenta que fue uno de los títulos que acompañaron el lanzamiento de la consola y se trataba de un proyecto empezado en Dreamcast el resultado no fue nada malo, y gracias a su estética de dibujo animado a día de hoy se puede seguir jugando sin que desentone en demasía.
Si alguna pega se le puede poner al aspecto gráfico del juego es la ausencia de V-sync (que parece que entonces no importaba tanto como ahora) y alguna que otra ralentización muy puntual en zonas muy cargadas de elementos.




En cuanto al aspecto sonoro pocas pegas se le puede poner a Jet Set Radio Future, ya que siguiendo con la estela de su primera entrega contaba con una banda sonora de gran calidad y sobretodo originalidad compuesta por grupos más bien desconocidos para el jugador occidental con un estilo musical bastante alternativo pero que le daban una personalidad y carisma al juego aplastante. Y es que escuchar un tema de los Guitar Vader en la tranquilidad de nuestro hogar puede que desentone bastante, pero una vez que estamos grindeando entre cables eléctricos de la ciudad y pintando graffitis por los carteles de publicidad a la vez que hacemos piruetas le pega como anillo al dedo. Así pues, Future respetaba ese estilo musical de su predecesor y nos volvía a ofrecer temas alternativos y extraños que de nuevo pegaban perfectamente con la ambientación del título. La única pega que se le podía poner a este apartado era la imposibilidad de elegir el tema que queríamos que sonase en cada momento más allá de cuando estábamos en el garaje que hacía las veces de base para nuestros graffiteros.
En cuanto a efectos de sonido, Future contaba con 5.1, que aunque actualmente es el pan nuestro de cada día en los lanzamientos, en el 2002 era todo un lujo, sobretodo si teníamos un equipo de audio que nos permitiese sacarle partido.



Sin embargo en el apartado jugable es donde más puntos negativos se le podían achacar a Future y es que si en un aspecto no había sido continuísta con su primera entrega éste era en el concepto de juego. En Jet Set Radio la propuesta de juego era simple, directa, divertida y sobretodo retante: En cada zona en la que nos adentrábamos teníamos un determinado tiempo para pintar encima de los graffitis de las bandas rivales para hacer la zona nuestra, cada vez que nos acercábamos a uno de éstos dibujos y apretábamos el botón de Spray se activaba un mini QTE con el stick analógico que debíamos seguir para pintar nuestro emblema y dependiendo del tamaño del dibujo teníamos que superar más o menos series de movimientos, todos muy rápidos y directos para no perder el ritmo del juego, dándonos cada movimiento realizado más puntos. A medida que íbamos rellenando la zona de la ciudad de nuestros graffitis la policía se alertaba y empezaba a perseguirnos llamando cada vez a más unidades: con pocas pintadas solo los policías rasos nos perseguían, pero a medida que pintábamos más y más se iban acumulando los refuerzos en la forma de perros, anti-disturbios, aviones, tanques... lo que, sumado al efecto del crono de tener que acabar la zona en un determinado tiempo, le daba al juego un ritmo frenético, estresante y genial.
En Future este concepto arcade se eliminó de un plumazo. Para empezar los QTE desaparecieron del todo, ahora para pintar un graffiti solo teníamos que acercarnos a la zona a dibujar y apretar el gatillo de spray perdiendo parte de la diversión, de igual manera se eliminó el cronómetro para completar una zona por lo que disponíamos de todo el tiempo del mundo para poder pasearnos y rebuscar con calma los lugares a pintar perdiendo la parte de frenetismo y superación de nuestros propios tiempos. Otro punto que se eliminó fue el hecho de que al ir pintando la ciudad ésta se llenase de agentes de la ley, en Future se nos daba total libertad para pintar las zonas sin ningún tipo de contratiempo sin que nos persiguiese nadie, dejando las batallas contra los policías para determinados puntos del mapa en los que se vallaba la zona, nos perseguía un número de agentes y una vez le pintábamos la espalda con el spray se nos dejaba continuar a nuestro ritmo. De ésta forma se eliminaba cualquier atisbo de dificultad que pudiese tener el juego. En resumen Jet Set Radio había pasado de ser un juego Arcade frenético a una aventura más pausada y desde luego, mucho más aburrida y facilona.




Otro de los defectos que se le puede achacar al juego en el apartado jugable y que hoy en día sigue de moda es el hecho de que los desarrolladores piensan que una secuela ha de contar obligatoriamente con zonas más grandes que su primera entrega y Future seguía a rajatabla esta falsa creencia, ofreciendo al jugador zonas mucho más grandes que la primera parte, algunas incluso, excesivamente grandes y aburridas de recorrer sobretodo si habíamos jugado al primer juego ya que más que zonas nuevas parecían expansiones de las zonas antiguas con muchos más niveles de altura, muchos más caminos y mucho más irritante si perdíamos algún salto, ya que ésto nos obligaba a recorrer de nuevo un gran trecho del nivel para poder volver a intentarlo perdiendo el juego mucho ritmo.
Además, algunas extrañas decisiones de diseño hicieron que en algunos niveles se le diese importancia al plataformeo con saltos de zona a zona que no encajaban de ninguna manera con unos personajes montados en patines y con una incómoda inercia que hacía que con demasiada carrerilla resbalasen de la plataforma y con poco impulso no llegasen al otro lado. Haber centrado el juego en grindeo de valla en valla y de cable a cable entre rebotes de paredes en zonas más pequeñas y compactas hubiese sido mucho mejor.




De todos modos, y aún con estos defectos la jugabilidad de Future es muy buena, pintar los graffitis sigue siendo divertido, conectar los grindeos entre el diferente mobiliario urbano sigue siendo un vicio, las carreras contra las bandas rivales para pintarles la espalda antes que ellos a nosotros y los -escasos- bosses siguen siendo muy entretenidos y desde luego no deja de ser un juego del todo notable en el apartado jugable.




Jet Set Radio Future no solo engancha por lo divertido y adicitivo que es jugablemente, si no por saber introducir al jugador en un universo y una estética original y única donde gráficos y sonido se dan de la mano para crear un juego totalmente carismático y único. Por desgracia muchas de las decisiones que se tomaron para esta nueva entrega lo dejan muy por debajo del original para Dreamcast ya que una vez que se pierde el ritmo arcade, las persercuciones policiales y los QTE para las pintadas nos queda una entrega más descafeinada, simple y aventurera que en algunos momentos puede correr el riesgo de tornarse un poco monótona. Aún así es un imprescindible para los buenos segueros y aquellos que o bien no pudieron jugar al primero o bien lo hicieron y se quedaron con ganas de más.


LO MEJOR:
-Era un nuevo Jet Set Radio.
-La estética y ambientación. Los gráficos Cell-Shaded que mejoraban los vistos en Dreamcast.
-El rediseño de los personajes es a mejor, ahora están más estilizados.
-Muchos más elementos en las fases: personas, tráfico, mobiliario rompible.
-La música, genial.
-La cantidad de personajes que tenemos a nuestra disposición.
-Acabar el modo historia nos puede llevar más de 20 horas si decidimos completarlo todo.
-Podemos utilizar diseños propios para utilizarlos de graffitis.
-Hay una zona central que hace de menú principal para poder ir de zona a zona y es mucho más visual que el simple mapa que había en el juego de Dreamcast. Todas las zonas están conectadas entre sí.
-Las diversas pruebas que encontramos en el juego para romper la monotonía: carreras contra bandas rivales, algún enfrentamiento contra bosses.
-Cuando aprendes a encadenar los grindeos por la ciudad y puedes recorrerte una zona sin tocar el suelo, solo deslizándote por cables, barandillas, carteles...
-Sigue siendo muy divertido.
-Siete años después se sigue pudiendo jugar perfectamente sin que el apartado gráfico desentone para nada, es más, incluso en televisores LCD la imágen no es del todo mala y no tiene jaggies.
-Tiene Dolby Digital 5.1

LO PEOR:
-Más que una secuela es una reinterpretación del juego de Dreamcast y tendremos una fuerte sensación de dejà vú: Se repiten personajes, zonas, bandas y elementos ya utilizados
-Se ha perdido del todo el componente arcade: no hay límite de tiempo, no nos persigue la policía por las calles, la puntuación no sirve para nada.
-Los enfrentamientos contra los agentes de la ley en zonas cerradas en momentos puntuales cortan el ritmo del juego.
-No hay QTE para hacer graffitis.
-Algunas zonas son excesivamente largas y recorrerlas enteras para hacer una pintada que nos hemos dejado al principio o caernos a un nivel inferior y tener que recapitular mucho tramo para volver al camino que queríamos puede ser un rollazo.
-Por alguna extraña razón, alguien decidió meter zonas donde priman los saltos (algún tramo de las alcantarillas o de la zona de los faraones), algo incomprensible en un juego donde nuestro personaje va con patines y el control no es adecuado para esos momentos de precisión.
-La cámara puede llegar a dar problemas y es bastante primitiva, ya que no se puede mover libremente con el segundo stick.
-El hecho de que Future cuente con una zona principal para ir de un lado a otro es mucho más visual pero menos práctica, si queremos ir de una punta a otra puede ser un poco tedioso.
-En ocasiones no sabes a qué zonas debes ir.
-No puedes seleccionar la música que quieres que suene en cada momento.
-Algunos personajes los consigues prácticamente al final del juego y no puedes disfrutar de ellos nada (por ejemplo, mi favorita, Cube).
-Que no haya tercera parte. Inconcebible.

Nota: 8

15 comentarios:

  1. Senyor!!! Quin gran joc, jo el vaig tenir a l'Xbox. Porto uns dies com boig per poder-lo recuperar pero no l'he trobat en cap botiga de segona mà de la punyetera Ciutat Podrida. I no està en el Live :( Cagondeu!!

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  2. Si sortís una nova versió per 360 el compraría sense dubtar-ho. Em va agradar molt en el seu moment.

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