martes, 20 de noviembre de 2007

Hikikomoris y Anime (Welcome to the NHK).

Música recomendada para la entrada:
No hay porque Goear para variar está caido. Curse you!!
Para aquel que no sepa qué es un Hikikomori, hago una pequeña reseña extraída de la gran y recurrente wikipedia:

“Los hikikomori son adolescentes y adultos jóvenes que se ven abrumados por la sociedad japonesa y se sienten incapaces de cumplir los roles sociales que se esperan de ellos, reaccionando con un aislamiento social. Los hikikomori a menudo rehúsan abandonar la casa de sus padres y puede que se encierren en una habitación durante meses o incluso años. La mayoría de ellos son varones, y muchos son también primogénitos.
Mientras que algunas personas sienten presión por parte del mundo exterior, y padecen agorafobia, un hikikomori reacciona con un completo aislamiento social para evitar toda la presión exterior. Puede que ellos, normalmente varones, se encierren en sus dormitorios o alguna otra habitación de la casa de sus padres durante periodos de tiempo prolongados, a menudo años. Normalmente no tienen ningún amigo, y en su mayoría duermen a lo largo del día, y ven la televisión o juegan al ordenador durante la noche. Todo esto hace de ellos un caso extremo de solteros parásitos (expresión japonesa para nombrar a aquellos que viven de las sopas instantáneas, viviendo en casa de sus padres para disfrutar de mayor comodidad).

Te cambio la Katana y los doushinji por unas bolsas de basura bien ricas que tengo aquí

El aislamiento de la sociedad normalmente comienza de forma gradual, antes de que el hikikomori cierre con llave la puerta de su habitación. A menudo se encuentran tristes, pierden sus amigos, se vuelven inseguros, tímidos y hablan menos”


¿Y por qué os suelto este rollo? Pues sencillamente porque hace un par de días que descubrí en Stage6 la existencia de una serie de anime de 24 episodios que narra la vida de uno de estos Hikikomori en clave de humor, la serie se titula NHK ni Youkoso! o lo que es lo mismo Welcome to NHK.

Tatsuhiro Satou es un joven de veintidós años al que un día de camino a la facultad le entra pánico de la gente y vuelve a su casa corriendo pensando que todo el mundo se ríe de él, a partir de ese momento se encierra en su apartamento negándose a salir nada más que para comprar comida por la noche e ir los domingos por la noche a un parque solitario que hay cerca de los apartamentos donde vive, dejando las clases y sin buscar trabajo convirtiéndose pues en un hokikomori. Satou, además, cree que su estado se debe a una conspiración de una organización llamada NHK (Nihon hikikomori Kiokay o lo que es lo mismo, asociación hikikomori japonesa), encargada de confinar a la gente en su cuarto. Satou, además se distingue por tener conversas con sus electrodomésticos y vivir amargado por su vecino otaku que se pasa las veinticuatro horas del día con la misma canción de un anime a toda pastilla.

Una noche en el parque se encuentra una chica joven que lo sabe todo sobre él y le ofrece formar parte de su proyecto para ayudarle a dejar de ser un hikikomori a través de sesiones de counselling, aunque reticente en un principio a aceptar su condición de aislamiento social, Satou accede al final.


Personajes principales además de Satou:
Misaki-chan: La misteriosa chica que conoce todo sobre el protagonista y le ofrece toda la ayuda posible para que abandone su vida de hokikomori. Algo oculta esta chica que muestra necesitar tanto a un “desecho humano” -como ella misma define a Satou-kun- que hace cualquier cosa por él. Ésta le hace firmar un contrato a Satou con el que le obliga a asistir cada noche al parque a las nueve de la noche para llevar a cabo su terapia, y en caso de que falte alguna noche le deberá un millón de yenes. La verdad es que, secretos ocultos a parte- es la típica chica dulce de los animes del que uno se queda prendado. Si no me equivoco uno de los volúmenes del manga salió a la venta con una figurita suya y fue un record de ventas…pero claro, los japoneses están todos enfermos y son una panda de oligofrénicos cuarentones.


Yamazaki (no, no es la peli de los tíos que suben por los tejados y las paredes): Es el vecino Otaku de Satou-kun. Por lo visto Satou le ayudó años atrás en el instituto cuando unos alumnos le estaban dando una paliza (en realidad la ayuda fue poca porque la paliza se la dieron a los dos al final) y ahora vuelven a coincidir en el bloque de apartamentos. Yamazaki asiste a una escuela de “arte” donde estudian dobladores de anime, programadores de videojuegos, dibujantes, etc. Su pasión en la vida son los Galges*, poder programar uno y convertirse en dueño de su propia compañía de juegos aunque sus padres no están de acuerdo y preferirían que volviese al pueblo a ocuparse de la granja familiar. Yamazaki se caracteriza por tener bastante mala leche –no se lleva bién con prácticamente nadie de su clase- y por estar coladito por una aspirante a seiyuu (dobladora de animé).

Sí, tiene una almohada con el dibujo de su idol en ella, es un Otaku con todas la de la ley

Hitomi, aka “Senpai”: Era compañera de Satou en el club de literatura del instituto, aunque se pasaban el día jugando a cartas. Hitomi toma multitud de pastillas para la depresión y otros tipos de problemas del estado de ánimo y es la que le mete a Satou la idea de que en el mundo todo está lleno de conspiraciones. Años después de acabar el instituto vuelve a aparecer en la vida de Satou un día que se encuentran en una cafetería y los recuerdos de su amistad-relación del pasado parecen volver.


En la serie aparecen más personajes –no muchos más-, pero estos son los principales y los que, alrededor de ellos, se mueve la trama. La verdad es que si la serie atrae es porque se aleja de los romances de instituto tan típicos y sus triángulos amorosos entre adolescentes, en esta serie todos son unos fracasados con problemas, algunos más y otros menos, y lo bueno del asunto es que todo se trata desde la perspectiva de alguien que es un hikikomori, es decir, alguien con problemas para mantener relaciones sociales con otras personas y hacer actividades por si mismo tan simples como estar en lugares con más gente o mantener conversas sin sentirse inferior y que se pasa el día en casa mirando la tele y acumulando bolsas y bolsas de basura. Además aunque la serie tiene sobretodo tintes de humor, los últimos cuatro capítulos siguen una línea argumental del todo dramática que convierte a la serie en algo bastante especial.


Este es el ending de la serie, no tiene mucho que ver, pero entre que te partes y la letra dice una verdad como un templo valía la pena ponerlo

Para mí, momentos espléndidos de la serie son:
-Cuando Yamazaki y Satou-kun van de compras frikis a por mangas, figuritas de merchandising y juegos sin importarles que no les quede dinero para comer y vivir el mes siguiente. El verdadero espíritu del otaku. Satou se compra una figurita que le recuerda a Misaki-chan con falda extraíble y todo.

-Cuando Satou-kun se vuelve adicto a un MMORPG y se pasa día y noche jugando sin parar ni para comer ni ducharse renegando del mundo real y pretendiendo pasar el resto de su vida con una chica-gato que conoce en el juego…pero ya sabemos que en Internet las chicas no son siempre chicas…Lo mejor, que Satou comparte el deseo de todos los adictos a los juegos online masivos: poder ganarse la vida jugando.

-Cuando Satou en uno de los momentos en que toca fondo como hokikomori, sin ducharse, poco aseado y sin cumplir la promesa de ayudar a Yamazaki a hacer un juego de galge le pide que le fotografíe a la salida de un instituto haciendo fotos a las niñas para recordarle siempre de ese momento y darse la suficiente rabia a si mismo para poder cambiar.

-Cuando Yamazaki le da su colección privada de chicas en bolas a Satou para que se documente para el juego que planean hacer y este último descubre el maravilloso mundo del porno en internet.



En fin, serie de anime corta, que nos dibuja más de una sonrisa y que habla de las dificultades para mantener relaciones y encajar en la sociedad que muchas personas tienen y como conectan y se ayudan entre ellas. Muy recomendable tanto para reir, como para hacerse una idea de la problemática de estas personas que se encierran en casa, como incluso, del movimiento otaku. Espero que alguna editora española se anime a publicarla en nuestro país, porque desde luego, conmigo ya tienen una copia vendida

Esta es la introducción de la serie...a mi me gusta aunque sea japan pop del normalito

*Galges: Los galges son juegos primordialmente de ordenador que se tratan de ligar con chicas. En estos juegos uno encarna el papel de un chico que asiste al instituto y ante él se presenta la posibilidad de ligar con diferentes chicas de la clase que normalmente cumplen determinados roles: la chica dulce, la estudiosa, el marimacho, la deportista, la artista o la chica de la que todos están prendados. Dependiendo de las opciones y frases que se elijan para tratar con ellas uno va ganando puntos que hacen que al final acabemos con una u otra (y ligar con unas es más difícil y requiere más persistencia y acierto en las frases que con otras). Por lo general estos juegos tienen escenas picantes (algunos incluso de sexo explícito) que es lo que hace que los jugadores continúen jugando una y otra vez para conseguir ver todas esas escenas.

A esta zagala no había manera de pescarla, seguro que en la cama era una fiera

Yo en su día pude probar uno de los Tokimeki Memorial de PSX y acabármelo un par de veces, la verdad es que es un tipo de juego que si entiendes lo que dices puede llegar a estar bién si eres un adolescente solitario y falto de cariño (lo que Yamazaki y Satou en el anime), si no, jugar en japonés, es un auténtico rollo.

Nunca entendí por qué teníamos que elegir una si lo que molaba era quedarse con todas

Si alguien tiene curiosidad por ver la serie en el lugar donde la vi yo en stream que me lo haga saber y le intentaré pasar los enlaces. Eso sí, vedla en japonés, porque el trabajo de sus dobladores, como siempre, es el mejor.

4 comentarios:

  1. Cuirosamente hoy mismo he leído un artículo sobre los "Parasite Singles", algo cada vez mas común en Japón.

    Ya no hay trabajo bueno para todos y la falta de esperanza y la sensación de fracaso hace que terminen así. Creo que vamos por el mismo camino.

    Además, Japón se está volviendo una sociedad anciana, no nacen suficientes niños como para que todo se pueda mantener como está en el futuro. La verdad es que el gobierno está muy preocupado por el tema y tienen que tomar medidas cuanto antes.

    Sobre Tokimeki Memorial, en mis años de la PSX me lo pasé en japonés. No se que les dije a las chicas, pero terminé ligándome una... Vale, no era la que yo quería, pero a falta de pan, buenas son tortas no? Me encantaba la voz de las chicas... que tiernas...

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  2. El problema es que creo que es un fenómeno que cada vez se va a ir dando en más partes del mundo, jóvenes incapaces de independizarse por carencias económicas y en sus habilidades sociales que se recluyen en casa con sus padres limitandose a ver la tele o estar delante de internet...En Japón tienen la excusa de las altas exigencias del mundo académico y laboral...aquí no se qué excusa se tendrá.

    Y en el tokimeki sí, yo también recuerdo haberme liado con un par, una de pelo verde y otra que no sé como era, pero a la peliroja que era el level hard, no había puta manera de contentarla...debía ser la más parecida a una mujer de verdad...

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  3. Hay que ver lo muchisimo que aprendo de tu blog. Me engancha hasta el final... ¿Todo lo que tienes provoca tanto apego?... uhmmm... Pues nada, que de nuevo, un placer...

    Kiss.

    -Lucia-
    www.luciebryce.es

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  4. Una de mis series favoritas welcome to the NHK.
    Tuve la suerte de poder leer primero el manga, que ta mucho mejor que el anime y tiene un poco mas de contenido.
    Encima hay partes en el manga en las que te cagás de la risa, como cuando Satou está viviendo temporalmente en lo de sus padres y quiere llegar al "mega-placer", y se pone a masturbar con un frasquito con no se que cosa atado en la cara y una pajita que iba a su nariz para oler el el contenido... en esa parte no pare de reírme, sobre todo cuando entra la vieja de Satou y lo ve, jajajajja.
    Encima me sentí muy, pero muy identificado con Satou, yo tampoco salgo de mi casa practicamente, y mi pieza es igual a la de el.
    Lo que lamento es que no haya merchandising de esta serie (si, tambien me gasto una bocha de plata en merchandising de mis series favoritas jejeje).
    Un saludo.

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